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Debido a las ‘telarañas’ de cables que tienen los vendedores informales en los árboles ubicados en la avenida Campo Serrano o carrera quinta, la Alcaldía está retirando todos esos elementos que tienen energizados los troncos, los cuales son un peligro para la ciudadanía.
El operativo lo llevaron a cabo la Unidad de Gestión del Riesgo Distrital, el Departamento Administrativo Distrital para Sostenibilidad Ambiental –Dadsa-, la Secretaría de Gobierno, a través de la Unidad Defensora del Espacio Público -Udep- con apoyo de la Policía Metropolitana de Santa Marta y el Cuerpo de Bomberos.
Asimismo, el recorrido comenzó en la carrera quinta con calle 22 hasta la 19. Este tipo de controles seguirán, pues el Distrito tiene como objetivo mejorar el entorno urbano del Centro Histórico particularmente de la avenida Campo Serrano, salvaguardar los derechos de los árboles que no pueden ser tratados como objetos y evitar que se electrocute algún ciudadano por este tipo de conexiones fraudulentas en el espacio público.
Se intervinieron 21 árboles, en los que se encontraron 47 conexiones fraudulentas y se retiraron 189 metros de cable. “Es un riesgo instalar cables de energía en los árboles porque estamos en época de lluvia y quien no ha tocado un árbol de la quinta y dice le pasa corriente sencillo y es porque tenemos cables de energía alrededor de los árboles y generan un riesgo para los transeúntes”, expresó Jaime Avendaño, director del Dadsa y de la Unidad de Gestión del Riesgo Distrital.
LOS RIESGOS Y AFECTACIONES:
“El primer objetivo del operativo es hacer respetar el derecho que tienen los árboles que sean tratados como seres vivos, no es justo ni correcto que los árboles que nos ayudan con el cambio climático y él es el que nos permite respirar sean tratados como objetos. Los vendedores informales de este sector deben comenzar a sensibilizarse que los árboles no son cosas, son seres vivos. Lo segundo es quitar la ilegalidad del uso de este servicio público, el uso de energía por parte de terceros para obviamente generar recursos económicos, lo que ha generado es que la quinta se vea como se ve actualmente: un lugar desordenado y poco estratégico, en vez de mejorar las condiciones de vida del entorno y lo que hace es disminuirla cada vez más porque la gente cree que la solución a una escasez de capacidad económica adquisitiva se pueden solucionar directamente con un trabajo informal en la quinta”, dijo el director del Dadsa y la Unidad de Gestión del Riesgo Distrital
Sostuvo, además: “Aquí hay muchas formas de salir adelante y una de ellas que tenemos que comenzar a impulsar es el campo somos una ciudad que tiene alto potencial rural y hay un programa efectivo desarrollada por la Alcaldía para poder cultivar, hay fuentes de financiación y estrategias, aprovechen. Por otro lado, los vendedores del centro que cumplan las normas no va a quedar desamparados, sino que se les brindará unas alternativas a partir de la necesidad que tenemos todos de vivir en un ambiente organizado, es un lugar donde vale la pena vivir”, concluyó Avendaño.
Boletín No 822
